[Shoda]
Entre el Samsara y el Nirvana,
entre el alcohol de Egipto y los claros de luna.
Haciéndome el desierto en caravana,
quemándome las palmas, follándote en las dunas.
Como las putas, cobrando el espectáculo.
Confiando en los cabrones de mi círculo.
Voy a llegar alto, más pronto que tarde,
lo he visto en la mirada del oráculo.
Me ha dicho que está escrito,
que si cambio la historia puedo reventar los hechos.
Meditando, mirando al infinito.
Diciendo en mi cabeza: "Para ya y entierra el hacha".
Yo no he estado bien hasta la fecha.
Su coño es mi Varsovia, las cosas ya están dichas.
Tanta antipatía por hacer una a derechas,
los siete pecados se me encaprichan.
Mientras pierdo el tiempo porque estoy desconcentrado.
¿Cuántos sitios he pisado? ¿Con cuánta gente he posado?
En tu cama esposado con todas las de la ley,
peleando por mi lado, primo, looking for my way.
Cantándole al amor como Sabina.
Tabaco y tacones, Anna Karenina.
El arte es un estado de la ruina,
el espíritu es quitarla de abajo y ponerla encima.
Guerra psicológica entre El Grito y el Guernica,
en el frente como Gerda Taro firmada por Capa.
La caja mexicana con secretos de la vida
y mis miedos enterrando el alma de una chica guapa.
Describo sencillez entre otras cosas,
mordiendo la manzana mientras que salgo con prisas.
Pensamientos en V si me besa...
le lleno la charca si me reemplaza.


[Alvinrow]
Me siento un pasajero dejando colgar las piernas,
como el primer hombre al descubrir el fuego en las cavernas.
Víctimas del mal que nos gobierna
y la falta de valor para mandarlo todo a la mierda.
Delinque, no hay Dios que nos perdone.
Es imposible que yo acepte el trato con tus condiciones.
No nacimos para romper ilusiones,
más infravalorados que el talento de Joneh.
El segundo disco de la Monkas es una joya,
en el caballo desde dentro haciendo quemar a Troya.
Esto es una maravilla para el oyente que apoya,
en Albacete es dónde la leyenda se desarrolla.
Animales, sé parte de ellos,
nadie me conoce y todos se parten el cuello,
desde el niño al abuelo, desde el yonki al camello.
Sé bien que nunca debo ponerle precio a mis sueños.
Inmortales, estoy metido en mi burbuja,
aquí hay arte milenario como en La Cartuja.
Conjuro con tus ojos de bruja, dejo el orujo,
lo juro delante del espejo y luego lo crujo.
Siete años de mala suerte para mí es un lujo,
dejando huella como Rafael Sanzio con sus dibujos.
Yo no los rajo, los mando al carajo porque no encajo,
lo normal es sacar ventaja con todo lo que trabajo.
Si no lo hiciera yo sería otro, mujer.
A lo mejor me quiero dejar de esconder para salir y ver
a la luna morir y al sol nacer
y a las estrellas que no pagan por vivir en el cielo, caer.
Me representan mis hermanos.
Del alma no me queda nada, la vendí por gramos
para comprarte rosas hermosas en ramos
sin saber que las espinas me harían sangrar las manos.
Yo no sabía que las espinas me harían sangrar las manos...
y aquí estamos... crucificado en un eterno domingo de ramos,
perdidos en la atmósfera de Urano.